“Although country rankings give the appearance of neutrality, they involve subjective decisions about how to define key concepts. The most influential ratings often are powerful precisely because they reflect the value judgments of the powerful” (Sara Bush 20171).


Una crítica a los rankings sobre democracia

La revista británica The Economist, publica con cierta frecuencia un ranking donde se califican las democracias del mundo, en rangos de mayor a menor grado. Este ranking evalua atributos de la democracia liberal, cuantificando opiniones a partir de un diseño de encuesta y procesamiento de los resultados. La sistematización es arbitraria en el sentido que el referido diseño se sustenta en el discurso modernista de estructura y funcionamiento de la democracia liberal.

Una primera crítica es el intento de uniformizar, bajo un marco metodológico y comparativo, los criterios y percepciones de paises de diferentes historias. Un estandard de medidición análogo es el del llamado Latinobarometro, que si bien se circunscribe en sociedades con geografías e idiosincracias cercanas, su efectividad en la medición y las respuestas, está condicionada por percepciones e historias de caracter local.

Además de las dos señaladas, hay una mayor y variada colección de indicadores, considerando cada una de ellas diferentes definiciones de democracia 2, así como perspectivas ideológicas en el rango de izquierda a derecha. El sesgo de derechas es criticado por ejemplo a la exploración realizada por The Freedom House, a través de sus encuestas 3. En todo caso, esa clasificación puede ser equívoca si no se considera tanto los metodos empleados, como a quienes financian los estudios.

En todo caso, el intento de medir la realidad social, y específicamente un aspecto de la vida en sociedad que, como la democracia, emerge continuamente a partir de la interacción de los agentes políticos y su contexto social y economico, es problematico.

La democracia en el Perú

El caso peruano muestra algunos límites inexplorados de la practica democrática y ese problema de la medición. El intento de describir y clasificar al esquema resultante de la acción política de esos actores y las redes de conexión entre ellos, así como los flujos de información y decisiones resultantes de esa relación implica definir un sistema de observación también dinámico.

La observabilidad de esa red se presenta arbitraria, al tener que escoger cuales son los nodos y relaciones que reflejan la operación y la naturaleza de este sistema auq se asume medible. En todo caso, tambien se puede agregar que el origen de esa necesidad de medir y de calificar tienen un motivo subyacente, sea ideologico, politico o quizá relacionado con el comportamiento humano y su necesidades prosaicas.

Por tanto, al intentar una representación de la democracia Peruana, se puede resaltar a la autonomía como atributo y práctica que ejercen los individuos y los grupos auto-organizados. Entonces, ¿de que modo se clasifica y se mide la autonomía? quiza esta sea una posible entrada al análisis. Explorando este camino podemos inferir que este camino requiere caminarlo, y esa es la clave, la democracia o el gobierno del común se ejerce en las escalas locales. Un ejemplo puede ser el proceso de urbanización informal. Acompañando y dificultando la caminata estan las instituciones de la democracia liberal, aquellas que se vienen erosionando al paso de los caminantes.

References

  1. <def> retrieved: 05FEB2023 

  2. Bush Sarah. Should we trust democracy ratings? New research finds hidden biases. The Washington Post. <def> retrieved: 08NOV2017 

  3. Gastil R.D. 1990. The Comparative Survey of Freedom: Experiences and Suggestions. Studies in Comparative International Development, Vol. 25, no. 1, 25-50.