El orden y la orden en el territorio
La dialéctica territorial
El análisis del territorio peruano puede incorporar dimensiones complementarias al enfoque racional de organizacion, donde la distribucion espacial se sustenta en el método científico para su representación e interpretación.
Las disciplinas económicas, sociales, políticas y geográficas provéen, en conjunto, un marco de referencia para obtener datos e información. La identificación de dos estructuras conceptuales que se contrapongan dialécticamente, permitiría obtener un conocimiento que vaya más alla de la cuantificación y el calculo numérico.
Una vez planteada esta clave para el análisis se establecen los dos elementos contrapuestos: el orden emergente y la orden normativa. Este enlace, descrito desde un punto de vista político, nos permite obtener conocimiento útil para el diganóstico y el pronóstico en la operación del sistema.
Convergencia en un patrón territorial
La tensión entre las estructuras emergente y normativa, mediada por la política, genera un orden socio-espacial que puede representarse como un volumen multidimensional estructurado por el espacio físico y los agentes sociales. Este sistema esta integrado por aquellos nucleos policéntricos de decision, articulados en diferentes escalas organizacionales y actuando sobre la plataforma espacial a diferentes escalas. Este modelo de representación no es estable pero permite identificar y describir tanto a los componentes del sistema, como a su movimiento.
Esta relación dialectica tiene su correlato en la propuesta de Collinge (1999) 1, quien identifica dos enfoques para el análisis de la espacialidad de las relaciones sociales: la organización por el lugar y la organización por la escala. El orden y la orden, respectivamente, unifican las dimensiones de lugar y escala. En el primer caso, las mismas actividades se organizan a escalas similares en diferentes lugares. En el segundo, diferentes actividades se organizan en diferentes escalas (formación social global), donde ciertas escalas dominan al resto.
Piramide Garagay (Fuente: Gavazzi, 2014)
La política regulatoria socio-espacial
El modo de interpretación, a partir de la relación dialectica entre lugar y escala, y tomando en cuenta la teoría regulatoria, requiere incluir la operación del sistema capitalista. Este abordaje permite, a su vez, la observación de los componente materiales fluyendo a lo largo, ancho y alto de las diferentes escalas del territorio político policéntrico. Además, y no menos importante, permite establecer la convergencia entre ambas estructuras dialécticas, con el fin de descubrir un tercer elemento donde emerge una dimensión consecuente con la corriente histórica de la cultura de ocupación y construcción: el saber hacer el territorio de ocupación humana.
Según Collinge^[1], la formación de las sociedades se puede entender a partir de la apreciacion de ambos ejes de la organización social, donde este orden es determinado por el proceso de acumulación de capital. Por tanto, aquel orden emergente y su némesis, la orden institucional, se unifican social y espacialmente, por medio de la cultura y saber social, espacial y político que materializa y regula esa tensión en el tiempo.
Referencia
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Chris Collinge. 1999. Self-organisation of society by scale: a spatial reworking of regulation theory. Environment and Planning D: Society and Space 17, pp. 557-574. ↩