“… cities have emerged as centers for the production, exchange, and consumption of their environments as commodities” (Heynen et al. 2006, citando a Lefebvre 1991, 1996, 2003; Robbins, Polderman, and Birkenholtz 2001)1.

Antecedentes

Ciertamente los canales de infiltración llamados amunas tuvieron funciones de regulacion hídrica similares durante el régimen de uso de los recursos en el periodo prehispanico. Sin embargo en la actualidad su funcion social es diferente, a causa de la presencia de la ciudad de Lima.

El abastecimiento de agua a la ciudad ha venido siendo un asunto de importancia que fue progresivamente abordado desde la ocupación española del valle de Lima (Cogorno 2015)2. El cambio en la estructura social que sucedió, tambien modificó el manejo y aprovechamiento, y esos cambios se vieron influenciados por el crecimiento de la población.

Como consecuencia de este factor, la produccion de agua está explicitamente definida y abordada, en consecuencia, a traves de construcción de infraestructura y equipamiento a lo largo de una secuencia metabólica lineal que se origina en la cordillera y termina en el océano. La institucion a cargo es SEDAPAL.

La aproximación desde la Ecología Política

La Ecología Política provee un enfoque para entender los procesos de transformacion del paisaje, empleando su particular visión de la economía política. Como se vio en la entrada anterior, la espacialisación es un concepto operativo para descubrir la formacion del paisaje en este proceso que Swyngedouw, Kaika y Castro (2002)3 denominan ``urbanización de la naturaleza”

Con el objetivo de descubrir aquella dinámica social de la espacialización del agua, que explicaría la formación social del paisaje en las áreas de captación de agua, la aproximacion elegida consiste en describir al agua como materia que puede ser instrumentada, e identificar cuales son sus fases en esas mediaciones durante su proceso de producción y transferencia geográfica de valor.

De este modo se presta atrención a los nudos entretejidos del proceso social, el metabolismo material y la forma espacial, que orientan la formación de los paisajes urbanos socionaturales contemporaneos (Heynen et al. 2006).

La producción social de las amunas

Primero identifiquemos la forma física y las consecuencias socio-ecológicas. Esta forma procede de una materia que es el agua que, en su origen histórico y geográfico, al carecer de forma es indiferente a si misma.

Una vez que se construyen los canales con el objetivo de infiltrar el agua para recargar su acuífero, y emplearla en campos agrícolas localizados aguas abajo, esta adquiere su primera forma que es a su vez su primera mediacion. La naturaleza se produce y el proceso social adquiere espacialidad. El agua como elemento que se presenta, interpreta y usa ademas adquiere valor de cambio, al requerir de una organización para su retribucion a traves del mantenimiento.

En un paso siguiente esta naturaleza se urbaniza, pues se le encarga producir el agua para abastecer a la ciudad. El mecanismo de retribucion por servicios ambientales (MeReSE) encaja en el esquema de produccion de agua, SEDAPAL invierte ahora en infraestructura natural como complemento a la construccion de infraestructura gris. Las amunas son una mezcla de ambas, una etapa donde la materia agua puede ser instrumentada. Esta es una fase en esas mediaciones del metabolismo lineal de la produccion de agua. El resultado emergente es el paisaje que se presenta en sus escalas geográficas y territoriales.

Relaciones de poder

El territorio es el lugar donde se ejerce soberanía. Esta es una concepción modernista de la implementacion social del poder en un lugar o espacio físico. Las relaciones de poder a lo largo del espacio donde se transfiere el valor del agua generan un paisaje físico, político, social, y económico desigual. Una forma de visualizar esa desigualdad es comparando la inversión destinada a la construcción de infraestructura natural en las cabeceras de las cuencas que abastecen a la ciudad de Lima, la urbanizacion de la naturaleza, con los ingresos que se obtienen por el pago del servicio de agua. Este asunto es analizado por Hommes y Boelens (2017)4, quienes estudiaron las estructuras jerárquicas de control donde SEDAPAL y las comunidades rurales negocian en posiciones desiguales. Ellos sostienen que, a partir de esta situación, donde el agua esta controlada por las instituciones de abastecimiento de agua y energía, emergen injusticias en la distribución de los beneficios derivados del agua.

Referencias

  1. Nik Heynen,Harold A. Perkins, Parama Roy 2006. The Political Ecology of Uneven Urban Green Space, The Impact of Political Economy on Race and Ethnicity in Producing Environmental Inequality in Milwaukee. Urban Affairs Review 42(1): 3-25. Sage Publications. 

  2. Gilda Cogorno. 2015. Agua e hidráulica urbana de Lima: espacio y gobierno, 1535-1596. Pontificia Universidad Católica del Perú, Instituto Riva-Aguero. 

  3. Erik Swyngedouw, Maria Kaika and Esteban Castro. 2002. Urban Water: A Political-Ecology Perspective. Built Environment 28(2), Water Management in Urban Areas: 124-137. 

  4. Lena Hommes, Rutgerd Boelens. 2017. Urbanizing rural waters: Rural-urban water transfers and the reconfiguration of hydrosocial territories in Lima. Political Geography 57: 71-80. Elsevier.