Índice Restituido de Acceso Verde (IRAV)
El Índice Restituido de Acceso Verde (Peña 2025) es una herramienta conceptual y metodológica que permite evaluar el acceso real, vivido y situado a la infraestructura verde en contextos urbanos complejos, como los centros históricos con alta informalidad.
A diferencia de los indicadores tradicionales (que se enfocan en cuántos metros cuadrados de áreas verdes hay por habitante o qué porcentaje de la población vive a menos de 300 metros de un parque), el IRAV busca capturar dimensiones cualitativas, simbólicas, ecológicas y territoriales del acceso verde.
🔍 ¿Por qué “restituido”?
El término “restituido” se refiere a dos ideas clave:
- Restituir el valor de lo que ha sido invisibilizado — como los jardines vernáculos, las áreas verdes informales o los espacios culturalmente apropiados.
- Reconectar o restituir la continuidad ecológica y social del territorio urbano, muchas veces fragmentado por procesos históricos, planificación excluyente o expansión caótica.
🧠 ¿Qué mide el IRAV?
El IRAV, se acopla a la corriente cuantitativa, y se construye con seis dimensiones que permiten analizar no solo si existe un espacio verde, sino cómo se experimenta, usa, cuida y simboliza:
Dimensión | ¿Qué evalúa? |
---|---|
Proximidad (P) | Distancia caminable a un nodo verde, aunque sea pequeño o informal. |
Funcionalidad (F) | Servicios ecológicos que presta: sombra, frescura, biodiversidad, etc. |
Uso Social (S) | Presencia de personas que descansan, venden, celebran o interactúan allí. |
Visibilidad Simbólica (V) | Si el espacio es visible, reconocido y tiene valor cultural o identitario. |
Itinerario Fenomenológico (I) | Si forma parte del recorrido cotidiano o sensible de las personas (flânerie1). |
Gestión Territorial (T) | Si es cuidado, intervenido o gobernado por actores locales (vecinos, grupos). |
Cada dimensión se puede evaluar con puntajes cualitativos o cuantitativos y se pondera según el contexto local.
🧭 ¿Para qué sirve?
Complementariamente a su fundamento cuantitativo, el IRAV no es solo una herramienta de diagnóstico, sino una propuesta política y ética que explora los siguientes asuntos:
- Reconocer la infraestructura verde vernácula y no planificada
- Dar visibilidad a prácticas comunitarias de cuidado del entorno
- Proponer intervenciones basadas en la experiencia local y no solo en estándares globales
- Reorientar la planificación hacia la justicia territorial y ecológica
📌 Aplicación práctica
- Puede aplicarse en recorridos urbanos (como en Barranco, Lima) para mapear la experiencia del espacio verde.
- Permite identificar tanto conectividades como rupturas del tejido urbano ecológico.
- Es útil en procesos participativos, mapeo colaborativo y diseño de intervenciones tácticas o de bajo costo.
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Concepto que proviene del estudio de Walter Benjamin en Arcades Project. ↩